El proyecto pretende reducir el nivel de consumo de drogas a través de encuentros tanto presenciales como online con personas que consumen drogas o personas en riesgo. La ejecución del proyecto implica las siguientes tareas:

1) Determinar el grupo de personas que usan drogas o están en riesgo.

2) Ponerse en contacto con personas que consumen drogas con el fin de su consulta y posterior rehabilitación.

3) Llevar a cabo reuniones en línea, educando a los participantes de todo el mundo sobre los peligros de las drogas y las consecuencias de su abuso.

4) Llevar a cabo una campaña masiva de divulgación en las redes sociales sobre los daños y las consecuencias del abuso de drogas.

El proyecto comenzó en 2019 en Nigeria en los estados de Lagos, Oyo, Osun y Ondo. Como resultado, fue posible contactar a más de 2000 adictos a las drogas, algunos de ellos ahora están en terapia y rehabilitación, y contarles a más de 10 000 usuarios en línea de todo el mundo sobre las consecuencias del abuso de drogas. Los participantes del CIP de Rusia están implementando métodos similares para una audiencia local, y la distribución internacional del proyecto continúa.